Preguntas frecuentes
La intensidad del dolor depende de la magnitud de la cirugía y de la percepción personal de cada paciente.
Para su control se utilizan bombas de perfusión continua de analgesia que controlan muy bien el dolor en las fases iniciales.
Si estaba tomando medicación opiácea previamente puede necesitarse un tiempo para disminuir progresivamente la medicación.
Es muy importante comunicar a la doctora toda la medicación que toma.
El abordaje en la columna cervical generalmente es anterior y por un lado (aunque se puede intervenir por vía posterior).
Es un abordaje muy anatómico entre partes blandas y no es doloroso.
La técnicas poco invasivas permiten en general levantarse al día siguiente de la intervención e iniciar pequeños paseos.
En técnicas como la endoscopia en hernias lumbares, el paciente puede caminar el mismo día tras la cirugía.
En ocasiones si hay alguna pequeña lesión dural se puede retrasar la deambulación algunos días.
No se recomienda estar sentado (ya que la presión sobre el disco es mayor) si la cirugía es de hernia discal para evitar riesgo de recidiva durante un mes aproximadamente.
Lo mejor es caminar.
Lo recomendable es dejarse aconsejar por su médico especialista.
Todos los casos son distintos no se pueden comparar fácilmente.
Las experiencias en familiares, vecinos, amigos lógicamente influyen favorable o desfavorablemente creando falsas expectativas o bien generando miedos y desconfianzas.
Cada caso es único y como tal hay que tratarlo, nadie mejor que su especialista de confianza para aconsejarle.
En la mayoría de ocasiones NO hay que operar de urgencia, no hay que precipitarse en la toma de decisiones. Las prisas no son buenas consejeras en la cirugía de columna.
En los casos donde existe un déficit neurológico (pérdida de fuerza) SI hay que intervenir lo antes posible para favorecer la recuperación del nervio o de las estructuras neurológicas comprometidas.
Cuando hay una fractura con riesgo neurológico por compresión de la médula o cola de caballo también se requiere estabilizar la fractura.
Cualquier cirugía por pequeña que sea conlleva un riesgo (anestésico y por la propia cirugía).
En la cirugía de columna se trabaja cerca de nervios en la zona lumbar y de la médula en la zona cervical y dorsal.
El riesgo de padecer alguna alteración nerviosa va relacionado con la causa y el tipo de intervención a realizar. En algunas ocasiones (tumores, infecciones, deformidades, etc) el riesgo aumenta por la propia patología. Su médico le indicará en su caso particular los posibles riesgos.
Preoperatorio: