¿Cómo se realiza la vertebroplastia?

1.Preparación del paciente: Se administra anestesia local y el paciente se coloca en una camilla con el abdomen hacia abajo.

2. Inserción de la aguja: El cirujano introduce una aguja a través de la piel hasta llegar a la vértebra fracturada, guiado por imágenes de rayos X en tiempo real.

3. Inyección del cemento: Se inyecta el cemento ortopédico en la vértebra. Este material se solidifica rápidamente, proporcionando estabilización al hueso.

4. Finalización: El procedimiento suele durar entre 30 minutos y una hora, y tras su finalización, los pacientes pueden regresar a sus actividades cotidianas en poco tiempo.

Beneficios de la vertebroplastia

• Alivio inmediato del dolor: La mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor en las primeras 48 horas tras el procedimiento.

• Recuperación rápida: Al ser una intervención mínimamente invasiva, los tiempos de recuperación son cortos. Los pacientes pueden retomar sus actividades diarias de manera más rápida.

• Estabilización vertebral: El cemento ortopédico impide que la vértebra continúe colapsando, previniendo el desarrollo de deformidades graves, como la cifosis.

• Mejora de la calidad de vida: Al aliviar el dolor y estabilizar la fractura, la vertebroplastia permite a los pacientes mejorar su movilidad y realizar sus actividades cotidianas con normalidad.

¿Qué diferencia hay entre la vertebroplastia y la cifoplastia?

Ambos procedimientos son tratamientos eficaces para fracturas vertebrales, pero existen diferencias clave. Mientras que en la cifoplastia se utiliza un balón para intentar restaurar la altura vertebral antes de inyectar el cemento, en la vertebroplastia no se realiza este paso previo, enfocándose únicamente en estabilizar la vértebra afectada. La elección entre uno y otro dependerá del tipo de fractura y las necesidades específicas del paciente, algo que la doctora Espino valora cuidadosamente durante la evaluación.

¿Cuáles son los riesgos asociados?

Aunque la vertebroplastia es un procedimiento seguro, como en toda intervención médica, existen riesgos potenciales. Entre ellos se incluyen:

• Infecciones.

• Reacciones adversas al cemento.

• Fuga del cemento fuera de la vértebra.

No obstante, estas complicaciones son poco frecuentes cuando el procedimiento es realizado por un especialista experimentado.

Conclusión

La vertebroplastia es una opción terapéutica altamente eficaz para quienes sufren de dolor intenso debido a fracturas vertebrales. El procedimiento, realizado por expertos como la doctora Espino en Lobulus, ofrece alivio rápido y mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes.

Si padeces una fractura vertebral y necesitas una solución, contáctanos para evaluar si la vertebroplastia es el tratamiento adecuado para ti.